22.junio.04. A pesar de que las informaciones aparecidas en las últimas semanas apuntaban que la Comisión Europea no iba a presentar ninguna propuesta firme sobre la reforma de la OCM del azúcar hasta el año próximo, las filtraciones sobre la Comunicación que se enviará al Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea pueden suponer un golpe durísimo para los intereses de todo el sector remolachero español.

Según se desprende del documento todavía no oficial, una de las alternativas más rentable del campo español sería inviable, ya que la propuesta supone una drástica reducción del precio de la remolacha hasta situarlo en 27,4 euros / tonelada, alrededor del 57 % del precio que percibían actualmente los remolacheros españoles, junto al recorte de 2,8 millones de toneladas de azúcar de la cuota de producción europea en varias etapas. Al final del período transitorio propuesto, la cuota de producción española se reduciría en unas 160.000 toneladas de azúcar.

Igualmente la nueva propuesta introduce la movilidad entre Estados Miembros como característica de las cuotas de producción, lo que se puede traducir en un importante trasvase de dichas cuotas de países menos competitivos a otros que puedan seguir produciendo con el nivel de precios anteriormente citado. Como contrapartida la Comisión Europea propone una compensación parcial del 60 % de la bajada descrita, estableciendo una ayuda desacoplada para aquellos agricultores que hayan sembrado remolacha bajo cuota en los años 2000, 2001 y 2002.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos no se entiende que la Unión Europea intente acabar con una de las producciones más rentables y dinamizadores del medio rural, reduciendo hasta los límites más bajos el apoyo al sector, mientras que los competidores más directos a nivel mundial mantienen el suyo en niveles mucho mayores. UPA sigue pensando que el mantenimiento de las cuotas junto al establecimiento de un precio remunerador, y la contingentación de las importaciones son elementos fundamentales para la supervivencia del sector.

En el caso de aprobarse finalmente una reforma en este sentido, se puede asegurar que desaparecería el cultivo de la remolacha en un importante número de países de la UE, entre los que sin duda estaría España. Por este motivo UPA considera necesario que desde todas las administraciones y fundamentalmente desde el Ministerio de Agricultura se realicen de forma urgente las gestiones oportunas para impedir que esta propuesta vea la luz. Si finalmente la propuesta es aprobada por el Colegio de Comisarios y se presenta como documento oficial de la Comisión Europea, UPA iniciará de manera inmediata medidas de presión y movilizaciones en todas las zonas de producción, ya que este cultivo es fundamental para fijar población y mantener la actividad económica en amplias zonas rurales de España.