La Unión de Campesinos – COAG considera un grave error la decisión de Azucarera Ebro, contraria a lo que viene siendo habitual en campañas pasadas, de no asumir el sobrecoste de transporte a fábricas más alejadas que aquella en la que el cultivador contrata su remolacha, ya que, la campaña podría alargarse en exceso.

Durante el tiempo en que han permanecido cerradas algunas Azucareras han sido numerosos los cultivadores que podrían haber recolectado y entregado su raíz en las que permanecían abiertas. Sin embargo, considerando que tras los cierres de Monzón y Benavente, las distancias de entrega se han multiplicado, y consiguientemente los costes de transporte, los remolacheros han optado por esperar a que abra su fabrica contratante.

La consecuencia de lo anterior es un considerable aumento del riesgo de que la remolacha pueda sufrir notables deterioros motivados por las bajas temperaturas y exceso de humedad en la tierra, consecuencia de un excesivo alargamiento de campaña. Además, también la Industria puede tener que afrontar aperturas de fábricas que luego tengan que volver a cerrar temporalmente, con el riesgo económico derivado, debido a que motivado por la razón anterior los cultivadores lógicamente no se deciden a sacar la remolacha hasta no tener la seguridad de que van a ser recogidas en fábrica.

Si la Industria hubiera compensado los sobrecostes tanto de raíz como descuento el balance de la presente campaña hubiera sido muy distinto, y a buen seguro, más favorable tanto para los intereses de la propia Industria, que no hubiera visto mermados sus ingresos en la medida en que los va a ver, como para los remolacheros, que además de percibir un mayor precio final repercutido por el producto, hubiera dispuesto de más tiempo para planificar sus siembras en terrenos que al estar en estos momentos destinados a la remolacha, ni pueden descansar ni mucho menos ser preparados para destinar a otros cultivos.

En estos momentos, permanecen abiertas únicamente las fábricas de Peñafiel y Miranda. Esta última casi con seguridad cerrará definitivamente sus puertas antes de finalizar el año. Recordemos que Toro cerró el día 5 de diciembre, Bañeza el 16 y las dos molturadoras de ACOR el 24.

Comparando con la pasada campaña a estas alturas de año se llevan molturadas 1.250.000 Tms menos, con 0,85 grados de polarización por debajo de la pasada campaña y un 0,7% más de descuento. Se confirma asimismo que tanto a nivel de comarcas como de las propias parcelas de un mismo cultivador, los registros de remolacha están siendo muy variables, y la tónica general sigue siendo una gran irregularidad.