Trump ya ha notificado al Congreso que EEUU va a renegociar el Acuerdo de libre comercio de Norte América (NAFTA). EEUU es el segundo exportador mundial de carne de porcino (por detrás de la UE), y además, entre los tres países del NAFTA hay un abundante comercio de porcino, por lo que nuevamente se acuerde o no se llegue a acordar, va a afectar al mercado mundial de este tipo de carne. En consecuencia, también se verá afectado el sector de la UE, y en especial al sector español, que tan volcado está en la exportación.

En 2016, las exportaciones de carne de porcino de EEUU a Canadá y México (incluyendo los despojos) llegaron al millón de toneladas (el 42% de las exportaciones totales). Por su parte, Canadá envió a EEUU 380.000 t, lo que supuso un tercio de sus exportaciones totales.

En el caso de que EEUU no llegara a ningún nuevo acuerdo NAFTA, la carne de porcino USA perdería el acceso sin arancel al mercado mexicano, mientras que Canadá si lo mantendría. Una situación que perjudicaría mucho a EEUU. Además, la UE y México están ahora negociando un acuerdo de libre comercio que podría estar concluido al final de año. Este acuerdo supondría un mayor acceso de la carne comunitaria al mercado mexicano, que incluso, se podría ver incrementado si EEUU pierde su acceso a dicho mercado, por lo que sería un doble perjuicio para el sector porcino USA. En 2016, México importó 1 Mt de carne de porcino, de las que el 99% eran de EEUU. Por tanto, esa podría ser la cantidad a la que podrían llegar las exportaciones UE. El mercado mexicano se presenta como una alternativa muy interesante que puede reducir la actual dependencia de la demanda china.

La sectorial de porcino de EEUU (NPPC) estima que si no se llega a un acuerdo NAFTA y México impone un arancel a las importaciones de carne de cerdo USA, éstas podrían llegar a desaparecer totalmente si el arancel llega al 20%.