España exporta a Europa hasta un 70% de su patata nueva de gran calidad, mientras que al mismo tiempo, aquí se consume patatas viejas francesas, que se cepillan y lavan y se presentan de forma atractiva, pero que son de mucha peor calidad. Así lo denuncia Antonio Caro, coordinador de los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla. También destaca que es una pena que el consumidor no sepa distinguir la diferencia entre nuestra patata de calidad y la vieja de conservación que lleva en cámaras nueve meses y que es la que mayoritariamente se encuentra en los lineales.

Este comportamiento del mercado afecta a las siembras.  Este año ha descendido la superficie cultivada en un 20% en toda Andalucía. Para esta campaña se estima una producción un 25% menor que la pasada por la menor superficie cultivada y por las inclemencias del tiempo y la presencia de algunas enfermedades como el mildiu o el hongo sclerotium rolfsii.

Sevilla es la principal productora de patata temprana de España. En la campaña pasada se recolectaron en la provincia más de 160.000 toneladas.