La biotecnología agraria puede jugar un papel esencial en el objetivo de reducir el impacto ambiental de los sistemas alimentarios y conseguir una cadena de suministro más sostenible. El mejor ejemplo es el de España, que cultiva maíz Bt desde 1998, la única variedad biotecnológica aprobada para siembra en Europa.
Para analizar los beneficios asociados de este cultivo, los economistas Francisco J. Areal de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y Laura Riesgo de la Universidad Pablo Olavide han elaborado un informe que evalúa la sostenibilidad del maíz Bt en España de 1998 a 2021 desde un ámbito económico, social y medioambiental. El informe concluye que anualmente, el maíz Bt fija adicionalmente en España más de 57 mil toneladas de CO2. Esta fijación neta de carbono ha compensado las emisiones anuales de más de 33.800 vehículos en circulación.

Uso de tierra
Entre 1998 y 2021, el cultivo de maíz Bt ha permitido a los agricultores españoles obtener una producción adicional de 1,76 millones de toneladas, utilizando menos recursos y contribuyendo a reducir la presión sobre recursos naturales escasos como el agua. Para alcanzar esos niveles de producción con maíz convencional habría sido necesario cultivar una superficie agrícola adicional de 166.934 hectáreas. Solo durante 2021, se habrían necesitado un total de 8.788 hectáreas adicionales destinadas al cultivo de maíz para haber mantenido los niveles alcanzados con el maíz Bt en las áreas afectadas la plaga del taladro.
Fijación de carbono
Debido a la actividad fotosintética de las plantas, la fijación de carbono en los cereales es muy superior a las emisiones asociadas a la producción agrícola. De esta forma, la superficie cultivada con cereales puede considerarse como un almacenamiento natural de CO2. En el caso del maíz de regadío, la fijación neta de carbono se estima en 777 kg CO2 equivalentes/tonelada de maíz producido.
Si tenemos en cuenta esta fijación neta de CO2 y la productividad adicional de este cultivo biotecnológico, el cultivo de maíz Bt en España entre 1998 y 2021 ha permitido una fijación de carbono adicional equivalente a 1,37 millones de toneladas de CO2. Esta fijación de carbono agregada significa que el uso de maíz Bt ha contribuido a compensar las emisiones de más de 9.103 millones de km recorridos por vehículos en dicho periodo.
Toda actividad agraria genera emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo, tiene una notable capacidad para reducir los efectos que contribuyen al cambio climático a través de la fijación de carbono. El cultivo de maíz Bt además de tener un papel esencial en la fijación de CO2, también reduce el uso de combustibles fósiles y las emisiones asociadas mediante la reducción del volumen de operaciones de campo.
Huella hídrica
El cultivo de maíz Bt en España ahorró 93 millones de m3 de agua entre 1998 y 2021. Conviene diferenciar entre las diferentes huellas hídricas para entender mejor el beneficio derivado. La huella hídrica azul está relacionada con el volumen de agua de riego consumida en las toneladas producidas de maíz. La huella hídrica verde se refiere al agua de lluvia consumida por el maíz. Y la huella hídrica gris al volumen de agua necesario para asimilar la carga de fertilizantes nitrogenados que ocasiona el cultivo.
De los 93 millones de m3 de agua ahorrados entre 1998 y 2021, un total de 65 millones de m3 de agua fue de riego y 28 m3 de agua utilizada para diluir los fertilizantes nitrogenados de la agricultura . Cantidades que habrían tenido que ser utilizadas para alcanzar la misma producción con el maíz convencional. Solo el agua de riego ahorrada equivale a abastecer de agua durante un año a toda la ciudad de Zaragoza. Fuente: Fundación Antama
Se agradece el detalle aportado en el artículo, pero no tanto que se utilice un lenguaje que me parece en exceso optimista. Mucho me temo que el cultivo de maíz, sea del tipo que sea, no fija carbono de ninguna manera duradera, ni compensa emisiones, ni ahorra agua.
Entiendo que todos esos números se han calculado considerando como situación alternativa una en la que la producción de maíz se mantiene constante a nivel agregado (lo que implica unas hectáreas que -a priori- no se encuentran en ninguna parte) y todo son reducciones de impactos negativos, más que impactos positivos.
Si la situación alternativa fuera algo diferente (otro cultivo, por ejemplo) todo cambiaría drásticamente. Por lo que resultaría interesante incluir en la comparación otras opciones que se le ofrecieran al agricultor para mantener unos ingresos adecuados basados en una producción sostenible. Al fin y al cabo esto es lo más importante, y no tanto el objetivo abstracto de mantener la producción agregada de maíz en todo un país al mismo nivel.
Jabier (con “b”? Por si acaso la mantengo),
Por una parte tienes razón, porque esos estudios hablan de la producción que no se ha perdido por el ataque de los taladros a esas hectáreas de maíz, ya que si hubiera sido maíz convencional, esos odiosos gusanos habrían producido esas mermas en la producción. Esto se puede leer también como que esa cantidad de grano, hubiera que haberla producido en otra parte del mundo, y haberla importado a España, con lo que supone de emisiones en la zona de cultivo, mayor número de hectáreas allí cultivadas y el transporte hasta los centros de uso en España. Lo mismo pasa con el consumo de agua y demás insumos.
Pero lo que me parece que hay que estudiar mejor es la fijación neta del carbono de un cultivo que llega a producir en el mejor de los casos hasta 100 toneladas de forraje en verde, unas 20 de materia seca por hectárea… entiendo que hay que añadir las emisiones del abono, del riego… pero 20 t/ha de materia orgánica son un sumidero de carbono atmosférico fijado por fotosíntesis, nos pongamos como nos pongamos.
Creo que es muy importante que toda la comunidad agraria y forestal seamos mucho más combativos contra la moda de culpar al agro de todo incluyendo las emisiones de CO2, cuando somos el mayor sumidero de este gas que existe junto con las selvas del planeta.
Si rebajasemos en un 80% el gasto social y verde en la unión europea k es de un 50% del k se dedica en todo el mundo, se notaría mucho en las emisiones, ya k los k más contaminan son los políticos y funcionarios con sus políticas ecoterroristas, ya k el sobresfuerzo k la política social y ecoterrorista obliga a sobreproducir, es el mayor foco de emisiones y contaminación.
El problema esta en k los improductivos kieren vivir de los 4 k trabajamos y producimos, y kieren vivir mejor k nosotros y eso francamente es insostenible.
Un político parado funcionario extranjero o pensionista no produce nada y solo crea gasto y ese gasto contamina