Tres prefecturas de la Bretaña francesa, las de Finistère, Morbihan y Côtes-d’Armor, han publicado tres decretos para autorizar la destrucción de entre el 10 al 18% de la población estimada de grajillas en estos departamentos, lo que supondría el sacrificio de unos 25.000 ejemplares. El motivo de estos decretos es que se considera que las grajillas serían las responsables de la destrucción de 1.769 ha de cultivos de trigo y maíz, con daños por unos 2 M€ en pérdidas en 2021.

El Tribunal administrativo de Rennes ha suspendido esta semana los tres decretos que autorizaban los sacrificios, en base a que no existe ningún elemento o prueba que permita establecer con certeza que la grajilla hace daños importantes en los cultivos, en particular el maíz y el trigo , ni tampoco hay prueba de que los daños observados y declarados son exclusivamente o al menos principalmente atribuibles a la grajilla.

El Tribuna también señala que los diversos estudios existentes realizados, tanto en Bretaña como en otras regiones europeas concluyen por unanimidad que la destrucción a ciegas de individuos de esta especie es ineficaz.