La superficie total de patatas en Alemania, Francia, Bélgica y Holanda, en algunos casos en unas estimaciones muy preliminares, aumentó en un 2% hasta las 507.300 ha, un incremento de 10.100 ha, estima la NEPG, que es la asociación de patateros del noroeste de Europa e incluye a las sectoriales de patata de estos 4 países. En comparación con la media de los 5 años, el aumento fue del 0,9%. Esta tendencia contrasta con las estimaciones iniciales de fines del invierno y principios de la primavera, que apuntaban a una disminución de la superficie por los elevados costes de producción.

Se ha observado que algunos productores de patatas de fécula (en Alemania, Francia y los Países Bajos) y algunos productores de patatas frescas para el mercado (en Alemania y Francia) están cambiando sus tipos de producción para producir variedades fritas o para la producción de chips.

«Mercado meteorológico»

La nueva cosecha de patata está comenzando a llegar al mercado de los países de noroeste de Europa, mientras que todavía queda patata vieja sin vender. A mediados de mayo, muchos productores esperaban un final de temporada con precios en torno a los 30 €/quintal, pero la lluvia acabó con sus esperanzas… Durante 4-5 semanas, se va a tener un «mercado meteorológico» que aún podría influir sobre los precios de la cosecha vieja, alertan desde la NEPG.

Los industriales dejaron de comprar la cosecha antigua hace unas semanas, y algunos de ellos incluso vendieron contratos que no necesitaban a otros procesadores.

Buena evolución del cultivo

En cuanto a la nueva cosecha, ya sea temprana (principalmente en Alemania y Bélgica) o la cosecha principal para conservación, se está desarrollando bien y con buena velocidad. Las más precoces se están adelantando una o dos semanas respecto a un año normal (con un número de tubérculos/planta regularmente inferior al habitual). En algunos cultivos de conservación (para variedades semiprecoces), se observan los primeros signos de senescencia (ciertamente allí donde ha habido menos lluvia y temperaturas más altas).

Algunas parcelas con variedades de patata de conservación florecieron antes de lo habitual, sin cerrar hileras, por lo que la producción potencial podría ser menor. El riego, que habitualmente se usa mucho en Alemania, Francia y Holanda, se ha restringido por los elevados precios del agua. La meteorología de las próximas semanas puede deparar sorpresas en el rendimiento y calidad de la cosecha.