El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), aprobó ayer los Planes Hidrológicos de Tercer Ciclo, un documento que define las líneas de actuación para gestionar los recursos hídricos en España desde ahora hasta el año 2027. Se establecen más de 6.500 medidas dotadas con una inversión de 22.844 M€.
Entre estas inversiones destacan algunas como los más de 6.600 M€ destinados a actuaciones de mejora del saneamiento y la depuración; los más de 2.200 M€ para mejora de los abastecimientos; más de 5.000 M€ que se invertirán a infraestructuras de regadío; más de 2.000 M€ para gestión del riesgo de inundación y casi 1.300 M€ para la restauración y conservación del Dominio Público Hidráulico.
Una de las diferencias con respecto al anterior Plan Hidrológico es que se reducen las asignaciones para los distintos usos pasando de los 28.000 hm3/al año que marcaba la anterior planificación a 26.800 hm3/al año. Según el Miteco es una medida orientada a garantizar el acceso equitativo al agua para todos los ciudadanos, ya que se estima que los caudales de los ríos españoles se han reducido un 12% desde 1980.
Trasvase Tajo-Segura
Una de las medidas que más polémica ha generado es la de elevar los caudales ecológicos incluida en el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, lo que supondrá disminuir las aportaciones del trasvase al Segura en 105 hm3 (78 hm3 menos para regadío que la media actual y 27 hm3 menos para abastecimiento). Según Fepex, el recorte conllevará daños importantes para la hortofruticultura del arco mediterráneo, ya que las regiones afectadas por el trasvase representan el 71% de la exportación nacional de hortalizas y el 25% de la de frutas.
El pasado 11 de enero ya se realizó una concentración de protesta delante del Miteco. Ayer, los afectados se volvieron a concentrar delante de La Moncloa, en un último esfuerzo para evitar el recorte del trasvase.
El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, anunció que su Ejecutivo va a interponer un recurso ante el Tribunal Supremo “contra la decisión de Pedro Sánchez y su Gobierno de aprobar una planificación hidrológica que atenta contra los intereses de la Región de Murcia, sentencia de muerte el trasvase Tajo-Segura y aboca a la ruina a miles de familias sin inmutarse y sin ningún aval técnico”. Además, el ‘hachazo’ al trasvase se produce, lamentó, “en contra del dictamen del Consejo de Estado, que vino a decir que esta planificación era una chapuza. Pero les ha dado igual”.
Según el presidente de Proexport, Mariano Zapata, el trasvase supondrá un recorte del 39,6% del agua destinada a regadío (se reduciría de 197 a 119 hectómetros de media en el año 2027). En el caso del aumento de aguas desaladas destinadas a zonas regables del trasvase, se pasaría de 85,8 hectómetros a 106,1; es decir, ante una merma de 78 hectómetros del trasvase, solo se prevé un aumento de 20,3 hectómetros cúbicos en el suministro de aguas desaladas, una cuarta parte. El recorte del trasvase conllevará la perdida de 27.314 hectáreas de superficie cultivable de regadío en todo el levante español y la desaparición de más de 15.000 empleos.
Para el presidente de ASAJA-Alicante, José Vicente Andreu, no se puede establecer una seguridad mínima para la agricultura con el dinero prestado del agua desalinizada que la ministra Ribera impone en su hoja de ruta. El agua desalada es 500% más contaminante en emisiones de CO2, sin contar el daño a costas derivado del vertido de salmuera. En cuanto al coste económico, remarca que tras la decisión del Consejo de Ministros, el agua desalada hará perder a los agricultores unos 45 millones de euros anuales si se subvenciona, y 136 millones si no se subvenciona.
Por su parte, para el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se trata de “una decisión histórica” y “una nueva forma de entender la gestión del agua”. Ha dado las gracias a Pedro Sánchez y Teresa Ribera por la decisión tomada. En particular, ha dicho: “Este es el Gobierno que yo he visto a lo largo de toda la democracia que más voluntad ha tenido de anteponer los intereses generales, también los ambientales, a intereses muy concretos y por eso les quiero dar las gracias de manera honesta y sincera”.
El agua desalada para los cultivos es como el chocolate del loro. Hace veinte y tantos años, en la EPS de Orihuela asistí a una exposición técnica de ese recurso y, la energía no está ahora más barata que entonces, así que con qué dinero se va a regar¿Quién lo va a pagar? Desde luego no lo puede el agricultor.
En cuanto a los «dotores» de la Universidad Política, mejor callados.