La Comisión Europea ha prorrogado las medidas que adoptó en mayo pasado sobre las importaciones de trigo, maíz, colza y semillas de girasol originarios de Ucrania, con el objetivo aliviar los cuellos de botella logísticos relacionados con estos productos en Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia. Dichas medidas duraban hasta el 5 de junio de 2023 y ahora se han prorrogado.
La UE eliminará progresivamente estas medidas antes del 15 de septiembre de 2023. Además, como novedad con respecto a las aprobadas en mayo, se reduce de 17 a 6 líneas arancelarias para los 4 productos cubiertos.
Las medidas suponen que los productos pueden seguir circulando o transitando por estos cinco Estados miembros mediante un régimen de tránsito aduanero común o dirigirse a un país o territorio fuera de la UE.
Además de estas medidas, Bruselas puso en marcha un paquete de 100 M€ para el apoyo financiero de los agricultores de los cinco Estados miembros y otras medidas para facilitar el tránsito de las exportaciones de cereales de Ucrania a través de los corredores solidarios a otros Estados miembros y terceros países.
Ucrania y el azúcar
Por su parte Ucrania ha prohibido la exportación de azúcar hasta el 15 de septiembre para evitar la escasez de este producto durante el verano. Se espera escasez de azúcar en Hungría, el mayor importador de Ucrania, según ObservatorNews, que ha informado que desde octubre de 2022 hasta abril de 2023 importó casi 85.000 toneladas de azúcar ucraniana, 26 veces más que el año anterior. Las importaciones rumanas de azúcar de Ucrania representan el 30% de las importaciones totales de azúcar en la UE. Además, actualmente solo quedan dos fábricas de azúcar en Rumania.
Hay otra guerra en juego,sin armas,un arma de doble filo