En Francia, se espera que el rendimiento medio de la patata (frescas y para industria) en la cosecha 2023 llegue a las 43,6 t/ha, según la estimación de la sectorial de patatas UNPT . Esta cifra confirma la recuperación de la producción francesa, que en 2022 fue catastrófica con un rendimiento medio de solo 39 t/ha, si bien, es algo inferior al de la medía de los últimos 10 años.

La campaña agrícola 2023 ha estado marcada por unas condiciones meteorológicas muy complejas, que han oscilado entre el frío, las fuertes lluvias y la sequía repentina, provocando importantes retrasos en la siembra, problemas de emergencia/crecimiento sin precedentes, alteraciones fisiológicas en los tubérculos y… fuerte presión del oídio en determinadas áreas productoras.

La UNPT no ha querido lanzar ningún aforo por considerar que es demasiado pronto, ya que los arranques acaban de comenzar. En cuanto a la calidad, es cuestionable ante la heterogeneidad entre variedades, las fechas de siembra, la tasa de materia seca, estado sanitario y presencia de trastornos fisiológicos. Todos estos factores podrían afectar a la disponibilidad de patatas en los próximos meses.

Todos estos elementos convergen en que no habrá excedentes de patatas para abastecer el mercado francés y europeo hasta la próxima cosecha en 2024. Hay que recordar que la superficie de patatas europeas en 2023 fue inferior a la de 2020, a pesar de que la demanda aumentó en casi 2 millones de toneladas.