A diferencia de la Unión Europea, los precios de los cerdos sacrificados en EEUU en 2023 están muy por debajo del nivel del año anterior, motivo por el que los cebaderos sufren enormes pérdidas. Jim Long, presidente de Genesus, estima que el ganadero debería percibir unos 1,86 €/kg mientras que solo se les paga 1,53 euros/kg. Por lo tanto, los cebaderos están dejando de percibir 33 ct/kg para cubrir los costes, lo que supone una pérdida de unos buenos 30 €/animal.  Con el actual sacrificio semanal de 2,65 millones de cerdos, la pérdida asciende a unos 80 millones de euros por semana.

Las perspectivas no son halagüeñas. Los precios de los futuros del cerdo magro de Chicago sugieren que las pérdidas continuarán durante varios meses. Genesus estima que la pérdida por cerdo este año será de casi 23 euros y la industria porcina podría perder unos buenos 3.000 M€. Según Long, los productores de lechones tampoco tienen una cobertura total de los costes de producción. Gracias al bajo precio de compra, los productores de carne de cerdo pueden conseguir actualmente un margen bruto positivo de unos 24 euros por cerdo. Sin embargo, muchos mataderos también tienen sus propios cerdos, lo que reduce notablemente el margen.

¿Habrá crecimiento en 2024?

Dada la dramática situación económica de las explotaciones, Long duda de las últimas previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), según las cuales, se espera que la producción de carne de cerdo estadounidense aumente en 2024. El USDA espera una producción de carne de cerdo de 12,58 Mt en 2024, lo que supone un 2% en 2023.

También en China la producción porcina no cubre los costes este año debido a los bajos precios al productor, por lo que el número de cerdas lleva meses disminuyendo. Según el Ministerio chino de Agricultura, a finales de octubre había 41,2 millones de cerdas en China, por tanto, 1,7 millones de animales menos que hace 12 meses.