La desleal competencia del tomate de Marruecos, cuyas exportaciones a la UE se han disparado, impulsando la reducción de la producción en la UE y crisis de precios continuas, fue uno de los principales temas abordados en el grupo de contacto de España, Francia e Italia, que se reunió esta semana en Almería.
La importación de tomate procedente de Marruecos a la UE ha crecido un 42% en los últimos diez años, pasando de 345.416 t en 2014 a 491.908 ten 2023, (frente a una cuota preferencial de 285.000 t), mientras que, en estos diez años, la exportación española de tomate a la UE ha caído un 43%, descendiendo de 786.598 t en 2014 a 448.004 t en 2023, según datos de Eurostat.
En el mercado nacional, según datos de Aduanas procesados por FEPEX, la importación de tomate marroquí ha crecido un 221% en la última década, pasando de 18.045 toneladas en 2014 a 57.926 toneladas en 2023.
Además, Marruecos se ha hecho con el mercado del Reino Unido, donde las compras a España en 10 años han pasado de 130.000 t. a 62.000 t, mientras que las importaciones a Marruecos pasaban de 30.000 t a las actuales 130.000 t.
FEPEX ha solicitado que se apliquen las medidas de salvaguardia previstas en el Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos, considerando que se están cumpliendo íntegramente las condiciones previstas en dicho Acuerdo para su activación; es decir, perturbaciones en el mercado comunitario y un perjuicio grave para el sector productivo. Además, que el régimen de precios de entrada, cuya finalidad es garantizar unos precios mínimos en el mercado comunitario de importación, no está siendo efectivo, por las concesiones realizadas a Marruecos en el método de cálculo del valor estándar de importación.
Cooperativas Agroalimentarias considera insostenible seguir soportando la condicionalidad medioambiental de puertas adentro, con reglamentos comunitarios y decretos nacionales que maniatan a productores y cooperativas, mientras aumenta la presión de las importaciones en superioridad de condiciones, y la administración permanece impávida. Además, si no se exigen los mismos estándares, la producción europea desaparecerá, ya que se está deslocalizando la producción desde la Unión hacia territorios mucho menos seguros en términos de protección del medio ambiente, de la salud de las personas y de los derechos laborales, como Marruecos o Turquía.
Va activar el ministro de agricultura alguna ayuda para el tomate de transformación para compensar la bajada de precio