La provincia de Segovia enfrenta un problema creciente con la expansión de Conyza spp, una planta invasora proveniente de América del Norte que está afectando gravemente a los cultivos locales debido a su alta resistencia al glifosato. Esta especie, que puede alcanzar hasta dos metros de altura, se caracteriza por su gran capacidad de reproducción y la dispersión de sus semillas mediante el viento, complicando aún más su control.
ASAJA Segovia destaca la urgencia de abordar este problema, ya que el control químico mediante herbicidas se está volviendo ineficaz. Para combatir la propagación, se están empleando métodos alternativos como el laboreo, las siegas repetidas, la rotación de cultivos y la prevención de la dispersión de semillas. Sin embargo, estas estrategias no son suficientes para contener su rápida expansión.
La organización agraria ha solicitado al Servicio Territorial de Medio Ambiente y al Servicio Territorial de Agricultura de Segovia que autoricen la quema controlada de las zonas más afectadas, bajo estrictos protocolos. Según ASAJA, esta técnica no solo es efectiva, sino que también es más respetuosa con el medio ambiente al reducir la dependencia de dosis elevadas de glifosato.
Además, ASAJA Segovia exige que Conyza spp sea incluida en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, lo que permitiría implementar medidas legales específicas para combatir su propagación. La organización subraya que, si no se toman medidas inmediatas, el impacto de esta planta en los cultivos segovianos podría ser devastador.
Todo el género Conyza (C. canadiensis, C. Bonaerensis y C. sumatrensis) es sensible y se controla bien con la mezcla de Glifosato y Fluroxipir. Sin problemas, preferible tratar antes de los 15 cm de la Conyza.
Y si antes de aplicar el fluroxipir lo puedes amolonar dejando los tallos abiertos aún es más efectivo.