El Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ha publicado el informe Perspectivas mundiales de la energía y el clima 2024, que destaca la urgencia de tomar medidas globales para frenar el aumento de las temperaturas y minimizar los efectos del cambio climático.
El informe señala que, para cerrar la brecha entre los compromisos climáticos internacionales y las emisiones actuales de gases de efecto invernadero, las economías del G20 deben reducir significativamente sus emisiones para 2035. En este escenario, se estima que al menos el 50% de la generación eléctrica debería provenir de fuentes no fósiles, mientras que la electricidad debería representar al menos el 35% del consumo total de energía. Además, el uso de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) debería gestionar entre el 5 y el 20% de las emisiones industriales, a la vez que se maximiza la absorción de carbono mediante la gestión del suelo y los bosques.
Este año, los países firmantes del Acuerdo de París deben actualizar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) para 2035. En este contexto, el informe proporciona una base científica para la toma de decisiones políticas, evaluando los compromisos actuales y estableciendo referencias globales para después de 2030.
La UE mantiene su objetivo de convertirse en el primer continente climáticamente neutro para mediados de siglo. En línea con este compromiso, ha establecido una NDC para 2030 con el propósito de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 55%, reafirmando así su trayectoria en la acción climática.
Seamos consecuentes y no importemos ningún producto de terceros países que no cumplan con los objetivos climáticos de nuestros queridos y sabios gobernantes.
APLIQUEMOS LAS CLAUSULAS ESPEJO
Y que no sean unos HIPÓCRITAS