El Parlamento francés ha aprobado este martes de forma definitiva la ley agraria Duplomb-Menonville, con 316 votos a favor y 223 en contra. El texto, promovido por los senadores Laurent Duplomb (Los Republicanos) y Franck Menonville (Unión de los Demócratas e Independientes), ha sido impulsada por las principales organizaciones agrarias de Francia, la FNSEA, y Jeunes Agriculteurs, que lo consideran “un primer paso para relanzar el sistema de producción agrícola”.
La nueva legislación ha generado fuertes divisiones en el sector. El punto más polémico es la reintroducción, con carácter excepcional y bajo condiciones, del fitosanitario acetamiprid, perteneciente a la familia de los neonicotinoides. Aunque actualmente está prohibido en Francia, su uso sigue autorizado en el resto de la Unión Europea hasta 2033.
Los productores de remolacha y avellana son los que principalmente han demandado el acetamiprid, ya que afirman que no disponen de alternativas eficaces para combatir las plagas y denuncian competencia desleal respecto a otros países europeos.
La ley establece una reintroducción inmediata del acetamiprid con una cláusula de revisión a los tres años por parte de un consejo de supervisión, que posteriormente evaluará anualmente si se siguen cumpliendo los criterios para su uso.
La ministra de Agricultura, Annie Genevard, ha dicho en la red X que ha cumplido su promesa y la ley ha salido adelante, tras meses de trabajo, debates y acuerdos. «Este es un punto de inflexión en la vida de nuestros agricultores y un gran paso hacia la recuperación de nuestra soberanía alimentaria», ha señalado.
La organización agraria francesa, Confédération Paysanne, ha criticado duramente la ley por seguir promoviendo «un modelo agroindustrial» alejado de las demandas del sector campesino.
Bien hecho!!!
Basta ya de leyes para todos café!!!! Todos estamos de acuerdo en que los insecticidas neocotinoides son un riesgo para las abejas, pero SOLO en algunos cultivos cuando se tratan con insecticidas en épocas de floración como son los frutales, y hortícolas, y es cuando pueden matar abejas, ya que las abejas vuelan de flor en flor.
No obstante no hay ninguna justificación técnica para la prohibición de insecticidas neocotinoides en cultivos como la colza, que se trata la semilla en otoño para proteger las plántulas de colza contra la pulguilla. Pero centrémonos!! estamos hablando de una plaga en otoño, cuando no hay flores en la colza y cuando no hay abejas en la colza!!!
Vale de justificaciones absurdas para prohibir fitosanitarios!!!