La administración estadounidense ha presentado el Plan de Acción Nacional para la Seguridad Agraria, un documento que sitúa al sistema agroalimentario en el centro de la estrategia de seguridad del país. El informe, impulsado por el Departamento de Agricultura (USDA), reconoce que el sector agroalimentario es una infraestructura crítica y plantea una batería de medidas para protegerla frente a amenazas tanto internas como externas.
El texto remarca que “la seguridad agraria es seguridad nacional” y justifica esta afirmación no solo por el peso económico del sector —que emplea a más del 10% de la población activa y aporta 1,5 billones de dólares al PIB—, sino por su vulnerabilidad frente a posibles ataques terroristas, ciberataques, bioterrorismo y espionaje industrial, entre otros riesgos emergentes.
Control de tierras agrícolas y freno a la influencia extranjera
Uno de los pilares del plan es proteger el suelo agrícola estadounidense, con especial atención a la compra de tierras por parte de inversores extranjeros, en particular de países considerados “adversarios”. El USDA reformará la Ley de Divulgación de Inversiones Extranjeras Agrarias (AFIDA) para mejorar la transparencia, aumentar sanciones y crear un sistema de reporte digital. Además, se ha lanzado un portal web para denunciar adquisiciones sospechosas y posibles influencias extranjeras sobre legisladores.
También se contempla firmar un memorando con el Departamento del Tesoro para coordinar el análisis de operaciones extranjeras que puedan poner en riesgo la seguridad agraria.
Reforzar la cadena de suministro y prevenir riesgos biológicos
El plan destaca la dependencia de insumos clave (como fertilizantes, minerales o químicos) provenientes de países extranjeros, lo que supone una vulnerabilidad estratégica. El USDA elaborará un listado de materiales críticos, en coordinación con los Departamentos del Interior y Energía, e impulsará la relocalización de la producción y el control de importaciones que puedan introducir plagas o enfermedades animales y vegetales.
Se prevé también la modernización de restricciones aduaneras para evitar la entrada de agentes biológicos peligrosos y la realización de simulacros de crisis para evaluar la resiliencia del sistema agroalimentario ante escenarios de guerra o desastres.
Blindaje contra el fraude en programas alimentarios
El informe aborda la protección de programas sociales como el SNAP (ayuda alimentaria), señalando que éstos han sido objetivo de redes criminales transnacionales. Entre las medidas previstas están el refuerzo de los controles en comercios autorizados, la lucha contra el robo de tarjetas y la prohibición de usar fondos públicos en actividades delictivas o vinculadas con terrorismo.
Protección de la investigación y revisión de programas
Se establece un nuevo marco para garantizar que toda la investigación financiada por el USDA beneficie directamente a los agricultores y ganaderos estadounidenses. Se impedirá que fondos públicos terminen en manos de entidades controladas por países de riesgo o involucradas en programas de captación de talento extranjeros.
Además, se revisarán programas como el SBIR y el BioPreferred para excluir a empresas extranjeras no alineadas con los intereses del país y se exigirá que todas las actividades financiadas se desarrollen dentro del territorio estadounidense con tecnología nacional, salvo excepciones justificadas.
Salud animal, defensa agropecuaria y ciberseguridad
El plan contempla el desarrollo de vacunas y tratamientos frente a enfermedades como la influenza aviar, la peste porcina africana o la fiebre aftosa, así como el control de plagas invasoras. También se impulsará la colaboración con agencias de defensa como DARPA y se reforzará la red de infraestructuras críticas frente a ciberataques y sabotajes.
En paralelo, se fomentará la creación de una nueva fuerza laboral agrodefensiva mediante la promoción de programas universitarios en seguridad alimentaria, bioseguridad y resiliencia del sistema agroindustrial.
Este plan marca un giro estratégico en la visión de la agricultura como parte integral del sistema de seguridad nacional, y anticipa un rediseño profundo de políticas agrarias, comerciales, tecnológicas y educativas en Estados Unidos.
Igual que en España aquí Luis y María Jesús montero también nos protegenen España nos protege más el gran pedro Sánchez