El malestar del campo europeo continúa y ahora tiene cifras que lo respaldan. Una encuesta elaborada por CropLife Europe, en colaboración con Ipsos y Euronews, recoge la opinión de cerca de 2.000 agricultores en nueve países de la Unión Europea. Un año después de las protestas de 2024, la mayoría asegura sentirse ignorada, atrapada en la burocracia y sin un horizonte profesional claro.
Entre los resultados más destacados, el 91% de los encuestados manifestó su insatisfacción con la respuesta de los responsables políticos a sus preocupaciones. Pese a los anuncios de reformas, muchos consideran que la situación no ha mejorado y que las decisiones siguen tomándose sin contar con el sector.
La burocracia es identificada como el principal obstáculo para seguir trabajando, debido a la acumulación de trámites, normas cambiantes y exigencias difíciles de cumplir, lo que impide centrarse en la producción de alimentos. A ello se suma la precariedad económica: el 69% afirma que sus ingresos actuales no permiten mantener la viabilidad del negocio agrario, lo que pone en duda la continuidad del modelo productivo y su papel estratégico en la seguridad alimentaria europea.
También preocupa la pérdida de herramientas de protección de cultivos, incluidas opciones de origen biológico, lo que según los encuestados dificulta la transición hacia sistemas más sostenibles. En este contexto, dos de cada tres agricultores consideran que su situación ha empeorado desde 2024, marcada por mayores costes, más regulación y escasa innovación.
Ante esta realidad, más de la mitad estarían dispuestos a volver a protestar, mientras que uno de cada cinco agricultores afirma que abandonará la profesión en los próximos cinco años si no se producen cambios.
CropLife Europe ha lanzado una plataforma de diálogo con vídeos testimoniales de representantes del sector agroalimentario. El objetivo es construir soluciones conjuntas que respondan a la urgencia del campo europeo.
El caso de España: una presión más aguda
Los resultados específicos para España reflejan una situación especialmente tensa. La incertidumbre económica está marcada por precios bajos en origen, elevados costes de producción y una excesiva carga administrativa. Dos de cada tres agricultores participaron en las protestas de 2024, pero un 94% considera que las respuestas institucionales han sido insuficientes.
Aunque el uso de tecnología agrícola sigue siendo limitado, se observan avances en herramientas de apoyo a la decisión (38%) y en el uso de aplicaciones de pulverización localizada o dosis variable (50%).
Uno de los datos más alarmantes es que el 26% de los agricultores españoles prevé abandonar la actividad en cinco años, en la mayoría de los casos por motivos económicos. Además, el 74% estaría dispuesto a volver a manifestarse, una proporción muy por encima del promedio europeo del 55%.
Entre las prioridades más señaladas por los encuestados destacan:
- Mayor apoyo económico y una mejor distribución del valor en la cadena alimentaria.
- Acceso a herramientas tecnológicas para la adaptación climática.
- Simplificación administrativa y regulatoria.
Los datos muestran una demanda urgente de medidas que permitan al sector recuperar la confianza y garantizar su continuidad. Fuente: Aepla/ASAJA
Quién co…o ha respondido a esta encuesta que no considera prioritario el no utilizar la agricultura permanentemente como moneda de cambio en los tratados comerciales internacionales, siempre en detrimento de los productores europeos, ni considera prioritario que nuestras condiciones laborales se equiparen a las de los demás trabajadores.