La cosecha de cereales en Francia en 2025 marca el regreso a rendimientos decentes, tras un año 2024 desalentador, pero no aborda una realidad económica alarmante: por tercer año consecutivo, los productores de cereales registran ingresos negativos, una situación sin precedentes, según ha puesto de manifiesto la Asociación francesa de productores de trigo (AGPB).
En 2025 se han cosechado 33 Mt de trigo blando, un 1% más respecto a la media de 2020-2024. Sin embargo, el precio pagado a los productores (160 €/t) está muy por debajo de los costes de producción, estimados en más de 230 €/t. Esto deja un déficit de 70 €/t que se traduce en pérdidas de alrededor de 50.000 € por explotación media de 135 ha.
Según la AGPB, esta situación está generando ansiedad entre los agricultores y un creciente abandono de explotaciones. Su presidente, Éric Thirouin, considera que los líderes políticos deben tomar conciencia de la gravedad del problema y actuar en un contexto marcado por tensiones geopolíticas, competencia desleal y volatilidad de los mercados.
Un mercado presionado por la geopolítica y la competencia
La producción mundial de cereales se mantiene en niveles récord, lo que presiona los precios a la baja. Los cerealistas franceses sufren además la penalización de un tipo de cambio euro-dólar desfavorable tras la elección de Donald Trump y la competencia de países sin las restricciones medioambientales que soportan los agricultores europeos.
A ello se suma la presión de actores como Rusia, que actúa al margen de las normas de mercado y gana cuota en destinos estratégicos como Argelia, que supone 7 M t. Francia necesita exportar entre 14 y 16,5 M t de trigo blando de alta calidad este año, pero las dificultades de competitividad están provocando la acumulación de existencias.
Medidas reclamadas por la AGPB
La organización plantea un paquete de actuaciones urgentes y estructurales:
A corto plazo:
• Activación inmediata de la reserva europea de crisis prevista en la PAC.
• Eliminación total de los impuestos sobre los fertilizantes, extendiendo la supresión de aranceles más allá de Estados Unidos para diversificar suministros.
A medio plazo
• Revalorización del precio de intervención europeo, congelado desde 2001.
• Creación de reservas estratégicas para garantizar el abastecimiento alimentario, siguiendo ejemplos de países como Finlandia o China.
A largo plazo:
• Refuerzo del presupuesto de la PAC 2027-2032, con un aumento del 50% frente a la reducción del 20% anunciada, para responder a los desafíos alimentarios, climáticos y económicos.
Llamamiento a la movilización
El presidente de Céréaliers de France advierte de que la soberanía alimentaria no puede depender de un mercado inestable ni de la inacción política. Denuncia que en Francia se han sucedido cinco gobiernos en dos años sin respuestas concretas a los problemas del campo.
La AGPB hace un llamamiento a todos los agricultores a movilizarse el próximo 26 de septiembre para exigir medidas inmediatas y recordar que el cereal sigue siendo un sector estratégico para la seguridad alimentaria europea.
Y en España como vamos, que se lo digan a Yolanda Díaz y Pilar alegría la alegría de la huerta