En esta segunda entrevista con Cristina Muñoz Madero, coordinadora del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos en Sanidad Animal (PRAN), profundizamos en cómo se combate la desinformación sobre el uso de medicamentos en ganadería, qué alternativas se están impulsando a los antibióticos y por qué el enfoque One Health resulta imprescindible para afrontar el problema de las resistencias.
Circula mucha información incorrecta sobre el uso de medicamentos en ganadería. ¿Cómo puede ayudar el PRAN a contrarrestar estos mensajes?
El problema de la desinformación es muy serio. En una encuesta vimos, por ejemplo, que cerca del 60 % de la población en España no era consciente de que el uso de antibióticos como promotores del crecimiento en ganadería está prohibido en Europa. Y, como este dato, hay muchos ejemplos de desconocimiento sobre cómo se trabaja realmente en el sector.
Todavía percibimos muchísimo desconocimiento de los sectores y del buen trabajo que hacen. Para combatirlo trabajamos desde muchos puntos de vista.
Por un lado, elaboramos cartelería, materiales divulgativos, campañas y anuncios que difundimos, y organizamos jornadas. El otro día, por ejemplo, hicimos una jornada dedicada a desmontar bulos, en la que abordamos mensajes falsos tanto sobre salud humana como sobre sanidad animal que están tremendamente establecidos, que la gente los recibe y se los cree sin ninguna crítica, sin ningún pensamiento crítico para ver de dónde vienen, quién los está diciendo y qué objetivo pueden tener.
Por otro lado, estamos trabajando con las asociaciones de las grandes distribuidoras y de los grandes supermercados, que engloban a todos, para concienciar a los consumidores de que los productos alimenticios que se ponen a su disposición tienen una seguridad alimentaria extraordinaria en todos los sentidos. Entre otros aspectos, han sido producidos de forma correcta, con respeto al bienestar animal y haciendo un uso adecuado de los antibióticos, de modo que llegan al plato en condiciones óptimas.
Aun así, queda mucho por hacer para educar a la población en general en un mayor conocimiento de los beneficios que tiene la ganadería, frente a los perjuicios que se le atribuyen y que enseguida calan y son muy difíciles de rebatir.
¿En el PRAN se está trabajando en la búsqueda de alternativas a los antibióticos? ¿Cuáles son las alternativas con más futuro?
Sí, dentro del PRAN dedicamos una parte importante de nuestro esfuerzo a fomentar alternativas que permitan reducir la necesidad de recurrir a los antibióticos, especialmente en aquellos sectores que prácticamente no tienen antimicrobianos registrados. Es el caso, por ejemplo, de algunas producciones de acuicultura, donde la falta de opciones terapéuticas autorizadas es muy evidente.
Además, no es un grupo solo español. Nos hemos juntado con Francia, Portugal e Irlanda para hacer más fuerza frente a los laboratorios farmacéuticos a la hora de plantear estas necesidades de alternativas.
En estos ámbitos estamos fomentando que se propongan al mercado vacunas nuevas o vacunas mejoradas para determinadas patologías en las que identificamos que el uso de antibióticos es muy alto, pero también la recuperación de vacunas muy antiguas que en su época se retiraron del mercado porque prácticamente no se utilizaban y que ahora nos las están reclamando los sectores.
En paralelo, desde la agencia impulsamos todo lo que se refiere a investigación en nuevas terapias. Se está investigando mucho y hay muchos proyectos en marcha, por ejemplo en relación con el uso de fagos, o con el uso de vacunas elaboradas por nuevos mecanismos, como pueden ser las basadas en mensajero o las vacunas de ADN.
Todas estas alternativas no vienen a sustituir de golpe a los antibióticos, pero sí a complementar su uso, a reducir la presión de selección de resistencias y a ofrecer al veterinario más opciones para prevenir y controlar enfermedades sin depender tanto de ellos.
¿Por qué es tan importante la visión One Health dentro del PRAN?
El enfoque One Health es absolutamente esencial. Si no somos capaces de unir fuerzas, el problema seguirá existiendo o tendremos que hacer mucho más esfuerzo para combatirlo. Las bacterias no conocen fronteras, no les importa que la especie sea humana, bovina, ovina o equina: les da igual. Pueden pasar de unos a otros y aparece el medio ambiente como canal de difusión, que es una de las vías que tenemos.
Por tanto, todo está implicado y, si queremos combatir el problema que tenemos con las infecciones y con las resistencias, es fundamental que todos estemos juntos y que nos escuchemos. Además, tenemos ventaja, porque nos aprovechamos del conocimiento unos de otros. La medicina humana tiene mucha experiencia en el tratamiento y el seguimiento de un paciente concreto, mientras que en veterinaria tenemos muchísima experiencia en prevenir enfermedades de
grupo, lo cual no es tan fácil, y también mucha experiencia en el medio ambiente, que como he dicho es una de las vías de difusión.
Tienen que actuar todos y transmitirnos sus conocimientos para evitar esa vía de difusión y ver cómo la podemos reducir. Este enfoque One Health es fundamental desde el punto de vista de cualquier patología y, en el caso de las resistencias, es esencial, porque si no es como querer poner puertas al campo.
Si pudieras transmitir un mensaje al veterinario de producción, ¿cuál sería el más importante?
Lo primero que me gustaría transmitir es un mensaje de confianza. Desde que se inició el plan hemos intentado escuchar al campo, porque el campo es el que sabe cómo son las cosas y el que puede hacer los cambios. Hemos trabajado hasta ahora consiguiendo grandes éxitos y creo que podemos seguir haciéndolo.
Lo que más quiero recomendar es el diálogo. Que nos llamen, que nos pidan, que tenemos las puertas abiertas para nuevas propuestas y nuevas sugerencias que les vengan bien, y por supuesto para trabajar junto con ellos en facilitar la implementación de todos estos requisitos.
El hecho de que algo esté en la legislación no significa que nosotros apoyemos toda la legislación, pero nos la ponen sobre la mesa y hay que cumplirla. Nuestro papel es ver cómo podemos facilitar el cumplimiento de esa legislación de la forma más fácil posible para ellos.
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