Un acuerdo vitivinícola que alivia, pero no colma expectativas

El reciente diálogo tripartito entre Parlamento Europeo, Consejo y Comisión sobre el paquete vitivinícola de la UE se ha saldado con un texto que envía una señal de apoyo a un sector que atraviesa una de sus crisis más profundas. El paquete vitivinícola de la UE incorpora medidas consideradas positivas para la recuperación, pero no alcanza todas las demandas planteadas por los representantes del sector, que califican el resultado de paso importante aunque insuficiente.

Medidas positivas para apoyar al sector del vino

Entre las disposiciones acordadas destacan varias herramientas que pueden contribuir a estabilizar y reorientar los viñedos europeos. Se incluye la posibilidad de utilizar apoyos de la UE para el arranque de vides en aquellas zonas donde sea necesario reducir superficie o renovar plantaciones, así como la ampliación de la duración de las actividades de promoción, un aspecto clave para recuperar cuota de mercado y valor añadido.

El texto también mejora las condiciones de cofinanciación para inversiones de adaptación al cambio climático, para la lucha contra la Flavescencia dorada y para proyectos vinculados al enoturismo. Estas líneas se consideran logros concretos que pueden ayudar a los viticultores y bodegas a afrontar tanto la crisis coyuntural como los retos estructurales del sector.

Otro elemento destacado es la introducción de la nueva denominación «alcohol reducido» para los vinos desalcoholizados, que supone un avance en la regulación de estos productos y abre oportunidades comerciales en segmentos de consumo emergentes, aportando claridad tanto a productores como a consumidores.

Carencias señaladas por Copa y Cogeca

A pesar de estas mejoras, el Copa y la Cogeca lamentan que no se hayan mantenido algunos elementos clave que, a su juicio, habrían reforzado el potencial del paquete vitivinícola de la UE. Entre las ausencias más relevantes destacan la posibilidad de transferir al ejercicio siguiente los fondos no utilizados y la inclusión de las cooperativas entre los beneficiarios de las tasas de cofinanciación más elevadas.

La falta de una cláusula de transferencia de fondos limita la flexibilidad de los programas nacionales de apoyo, especialmente en contextos de crisis o de ejecución complicada. Por otro lado, la exclusión de las cooperativas de los niveles de cofinanciación más altos se percibe como una oportunidad perdida para respaldar estructuras que agrupan a un elevado número de viticultores y que desempeñan un papel central en la organización del sector.

Estas carencias, según advierten las organizaciones agrarias y cooperativas, reducirán inevitablemente el impacto positivo que el paquete podría haber tenido sobre el conjunto de la cadena vitivinícola.

Rápida aprobación y mirada puesta en la próxima PAC

A la vista del resultado del diálogo tripartito, el Copa y la Cogeca reclaman que el acuerdo sea aprobado con rapidez tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo, de forma que el nuevo marco pueda aplicarse a tiempo y de manera eficaz. Consideran esencial que las innovaciones introducidas se mantengan más allá del final del periodo de la PAC actual, de modo que el sector disponga de una perspectiva de estabilidad y continuidad.

Las organizaciones instan además a que, en futuras revisiones de la legislación, se recuperen medidas que han quedado fuera del texto final pero que podrían apoyar de forma significativa a los viticultores. Entre ellas, citan nuevamente la posibilidad de transferir fondos no utilizados, la ampliación de las actividades de promoción y la opción de que las cooperativas se beneficien de tasas de cofinanciación más elevadas.

Desde su punto de vista, integrar estos elementos en próximas reformas enviaría una señal clara y necesaria a un sector vitivinícola que sigue muy afectado por la crisis actual y que necesita un marco de apoyo a la altura de los retos económicos, comerciales y climáticos a los que se enfrenta en toda la Unión Europea.