Cajamar ha publicado el volumen Los sistemas de investigación e innovación agroalimentarias en el mundo, una obra que examina cómo distintos países han evolucionado la investigación y la innovación, qué resultados han obtenido en las últimas décadas y qué retos comparten para el futuro. El documento, coordinado por Tomás García Azcárate y elaborado por más de una docena de expertos, se presentó en Madrid con motivo del 50 aniversario de la Estación Experimental Las Palmerillas.
La monografía tiene como propósito ofrecer una visión comparada de los modelos de investigación agroalimentaria de regiones como Estados Unidos, Unión Europea, Países Bajoles, Italia, Francia, Israel, Nueva Zelanda, China y España, mostrando su carácter estratégico para asegurar la producción de alimentos, impulsar la innovación y fortalecer la competitividad del sector.

Un reto común: producir mejor y de forma sostenible
Los análisis recogidos en la publicación apuntan a que todos los países estudiados afrontan desafíos similares: producir mejor —e incluso más— utilizando modelos sostenibles desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Entre los principales retos detectados figuran la descoordinación entre investigación básica e investigación aplicada, las dificultades de transferencia de conocimiento, la distancia entre el ámbito científico y la sociedad civil, la tensión entre las necesidades a corto plazo y la estrategia a largo plazo, y las percepciones divergentes entre el medio rural y urbano.
Propuestas para reforzar el sistema de investigación
La obra plantea diversas vías para mejorar el funcionamiento de los sistemas de investigación. Entre ellas, se propone celebrar una conferencia participativa que reúna a todos los actores de la cadena alimentaria —incluida la distribución— con el fin de establecer acuerdos de consenso. También se sugiere impulsar un encuentro estatal sobre investigación agraria que permita dar visibilidad a las líneas de trabajo existentes en España.
Asimismo, la publicación señala la necesidad de reforzar el apoyo político a la innovación en toda la cadena agroalimentaria, equilibrar la inversión entre investigación básica y aplicada, y garantizar evaluaciones independientes que permitan ajustar las políticas públicas a las transformaciones del sector. También se destaca la importancia de avanzar hacia modelos más sólidos de colaboración público-privada.
Lo que aporta el análisis internacional
Durante la presentación, Tomás García Azcárate explicó que la obra recoge experiencias muy diversas, desde sistemas fuertemente centralizados como el de China hasta modelos marcadamente orientados al mercado como el de Nueva Zelanda, junto a casos de excelencia científica como Francia o Países Bajos. El objetivo no es establecer recetas únicas, sino promover una reflexión útil para fortalecer el ecosistema español de investigación agraria.
En la intervención recogida en la transcripción, García Azcárate subrayó cuestiones como el reto de producir suficientes alimentos para una población creciente, el papel de la agricultura en la mitigación del cambio climático y la necesidad de que el sector agroalimentario español venda no solo alimentos, sino también tecnología. Señaló igualmente la importancia de observar qué funciona en otros países, tanto en organización como en la alineación de objetivos entre los actores implicados.
Retos adicionales señalados en la presentación
Otros aspectos mencionados en la intervención fueron la necesidad de más profesionales cualificados en el sector agroalimentario, la importancia de políticas estables que permitan evaluar resultados a largo plazo y el valor de la colaboración público-privada para acelerar la innovación. También se destacó el reto de reforzar la clase media agraria, considerada fundamental para que los avances tecnológicos y la investigación lleguen realmente al campo.
Un documento para orientar el futuro de la investigación agroalimentaria española
La publicación concluye subrayando la necesidad de fomentar un diálogo más fluido entre científicos, administraciones, agricultores, industria y sociedad civil, y de revisar los sistemas de evaluación para no penalizar estrategias de largo recorrido. Se citan ejemplos como Nueva Zelanda, donde se ha reconsiderado el exceso de exigencia de resultados inmediatos al observar que podía limitar el potencial investigador.
El conjunto de reflexiones y propuestas pretende aportar un marco útil para orientar la investigación agraria en España en un contexto global donde el conocimiento, la innovación y la tecnología serán clave para afrontar los retos alimentarios, climáticos y productivos de las próximas décadas.




Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.