Científicos australianos de la Universidad de Canberra han obtenido un altramuz transformado genéticamente que ha demostrado eficacia en la protección contra el asma en ensayos de laboratorio. El altramuz produce la misma sustancia alergénica que produce el asma (albúmina girasol) y la protección se basa en el mismo principio que las vacunas, administración de pequeñas dosis de la sustancia que desencadenan una respuesta inmune por parte del organismo. El trabajo ha sido publicado en la revista científica Journal of Immunology.

Alimentando ratones con el altramuz e induciendo el asma mediante albúmina en el aire se ha encontrado que los ratones alimentados con el altramuz no desarrollaban asma, mientras que los otros sí. Pasarán todavía varios años de ensayos antes de que este descubrimiento pueda tener aplicación terapéutica.