Científicos de a Universidad de Nagoya (Japón) han obtenido plantas de arroz de talla baja y con mayor número de semillas y más peso individual de cada una de éstas, lo que podrían suponer un gran avance en la obtención de variedades con mucho mayor rendimiento, un logro que es básico para atender las necesidades de la población mundial en este siglo.

Las plantas han sido obtenidas combinando métodos genéticos convencionales de cruzamiento y selección con los conocimientos obtenidos del secuenciado del genoma del arroz y el uso técnicas moleculares.

La selección se ha basado en un gen de una zona particular del ADN que produce una enzima que degrada una hormona relacionada con la producción de semillas. Seleccionando las plantas que expresan este gen en menor grado se obtienen plantas con más semillas. De forma separada se han obtenido plantas de talla muy baja, seleccionando de ambas líneas las mejores para el cruzamiento y selección de plantas con ambas características. La talla es baja es fundamental para que una planta con una con gran carga de granos no se encame.

La variedad resultante produce un 25% más de semillas que una variedad comercial, Koshinikari, utilizada como parental.