La técnica del insecto estéril (TIE) viene siendo utilizada, desde que desarrollada por entomólogos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) casi hace 55 años, para la erradicación del gusano barrenador del ganado, Cochliomyia hominivorax, además de otras plagas, como la mosca de la fruta, la mosca tsetsé, etc.
Las moscas macho del gusano barrenador del ganado se esterilizan mediante radiación, lo que tiene el inconveniente del coste y de que estas moscas resultan menos competitivas que las moscas machos salvajes. Por este motivo, los investigadores del ARS han buscado una vía alternativa para obtener machos estériles.
Han desarrollado moscas macho genéticamente estériles, usando una tecnología de transformación utilizada por primera vez en la mosca de la fruta. Han usado un elemento genético llamado un transposon piggyBac como vector, para introducir un gen de proteína verde fluorescente (GFP por sus siglas en inglés) en el genoma de ocho razas del gusano barrenador. Al observarse bajo la luz ultravioleta, los gusanos barrenadores transgénicos emitieron una luz fluorescente, ayudando a confirmar la activación de la GFP. Experimentos con el apareamiento de las moscas del gusano barrenador mostraron que las moscas machos transgénicas fueron tan competitivas como las moscas salvajes. Estos resultados se han publicado en la revista ‘Medical and Veterinary Entomology’. La próxima fase que los investigadores van a realizar es inducir la esterilidad genética en las moscas, eliminando la necesidad de irradiación.
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