Según un representante de los agricultores australianos, la UE podría próximamente revisar el status de las variedades de colza OMG desde otro punto de vista, debido al auge de los cultivos bioenergéticos.

Australia es un país preocupado por esta cuestión debido a que su producción está orientada principalmente a la exportación, siendo los posibles problemas comerciales de sus exportaciones el principal freno a una mayor adopción de variedades OMG.

La cuestión es que en el cultivo de colza, que es el que principalmente se usa en la UE para fabricar biodiesel, existen variedades OMG capaces de abaratar de forma importante los costes de producción por ser tolerante a herbicidas. Estas variedades se siembran actualmente sobre todo en Canadá, que es un gran productor y exportador de colza.

Según la National Farmers Federation, el boom de lo cultivos bioenergéticos en la UE debería traer como consecuencia el que las autoridades tengan que mirar de otra forma a la biotecnología agraria, distinta de la actual basada más en una postura política global que en el análisis de la realidad de cada OMG basado en argumentos científicos.