El pasado mes de junio EUROBAROMETRO, el servicio de encuestas de opinión pública de la UE, publicó una encuesta sobre la percepción de la ciencia y la tecnología en la Unión Europea, en la que se encuestaron 32.000 personas en los 25 Estados Miembros, cuatro estados candidatos y además en Suiza, Noruega e Islandia.

La principal conclusión es que la actitud e los europeos hacia la ciencia es «muy positiva optimista en cuanto a lo que puede hacer para beneficiar a la humanidad». Los europeos respetan y confían en la ciencia pero opinan que existe una laguna en cuanto a una comunicación efectiva al ciudadano. También creen que las investigaciones se deben realizar dentro de un estricto marco ético.

En cuanto a los alimentos derivados de la ingeniería genética, aproximadamente la mitad de los encuestados (53%) piensan que podrían ser peligrosos, un porcentaje que es inferior al de la encuesta de 2002. Griegos y chipriotas son los que en mayor medida opinan que los OMG pueden ser peligrosos, mientras que la mayor parte de los holandeses, británicos, suecos, danes y finlandeses opinan lo contrario.

Por otra parte, la mayor parte de los ciudadanos opina que la biotecnología, la ingeniería genética y la agricultura de alta tecnología tendrán efectos positivos en su nivel de vida.