Según la sentencia de un contencioso judicial entre agricultores norteamericanos y la empresa BASF, se reconoce que un grupo de 25 arroceros de Arkansas causaron daños económicos a BASF por 2,5 millones de dólares por violación de una patente, al multiplicar semillas protegidas por derechos de propiedad intelectual del tipo Clearfield System, tolerantes a la materia activa herbicida imidazolinona

Los agricultores que siembran este tipo de arroz firman un acuerdo por el que se comprometen de forma expresa a no multiplicar la semilla para una posterior siembra y a rotar las tierras sembradas de arroz con otro cultivo, para prevenir la aparición de resistencias en las malas hierbas, y en particular en el arroz rojo.

El arroz Clearfied System es un mutante, y no está por tanto obtenido por métodos de ingeniería genética, no teniendo la consideración de OMG ni estando sometido a las restricciones propias de los transgénicos.