En el segundo semestre de 2023 fue la presidencia española y todos los ojos estaban puestos en que se pudiera sacar para adelante la propuesta de la Comisión Europea sobre las nuevas técnicas genómicas (NTG). El Ministerio español de Agricultura trabajó para poder cerrar un acuerdo, pero no se consiguió.

A partir del pasado 1 de enero, las esperanzas estaban puestas en el presidencia belga, que tomó el relevo con el expediente NTG, sin embargo, también esta presidencia va acabar sin acuerdo.

El Comité de Representantes Permanentes (Coreper) en el que hay miembros de todos los países, no consiguió llegar a una posición común sobre las NTG y la decisión ha quedado aplazada. Los negociadores belgas iniciaron diálogos tripartitos sobre las NTG con el Parlamento Europeo, pero las posiciones firmes de algunos Estados miembros y opuestas al resto, no han permitido llegar a una conclusión en esta presidencia que finaliza el próximo domingo.

El Copa-Cogeca, que representa a agricultores, ganaderos y cooperativas de la UE lamenta la falta de acuerdo y pide al Consejo que asuma su responsabilidad en este asunto, en particular teniendo en cuenta las conclusiones aprobadas sobre el futuro de la agricultura en la reunión del pasado lunes, en la que los Ministros de Agricultura de la UE apostaban por un sector agrario fuerte y competitivo, con innovación y resiliencia frente al cambio climático.

Sin embargo, sin una legislación comunitaria sobre las NTG, a los agricultores de la UE se les deja sin las herramientas esenciales para adaptarse al cambio climático y responder a los objetivos de reducción del riesgo y del uso de fitosanitarios, Además, al quedarse rezagada en esta cuestión crítica, la UE también pondrá a los agricultores europeos en desventaja competitiva en comparación con sus colegas de terceros países.